Sobre las madres artistas
Lo dijo Oscar Wilde y a Oscar Wilde no vamos a enmendarle la plana. “El artista es creador de belleza”. Olvidémonos de algunas esculturas que pueden verse en algunos museos. Olvidémonos de según qué cuadros colgados de la pared de alguna pinacoteca. Finjamos que no hemos escuchado nunca aquella vomitiva canción que no dejaba de taladrarnos los tímpanos en una tienda de ropa casual y hagámonos los suecos cuando nos recuerden aquella tarde en que nos quedamos dormidos en el cine viendo aquella película que todos los críticos de todos los diarios de todo el país catalogaban como de auténtica obra maestra. El artista es creador de belleza, y punto.
Ateniéndonos a dicha afirmación podemos preguntarnos: ¿cuántas madres no pueden ser consideradas artistas? Sin duda, es artista la madre de Olga Kurylenko como lo son las de Charlize Theron, Adriana Lima o Monica Bellucci. ¿Qué diferencia hay entre Picasso y la madre de Blanca Suárez? ¿Pueden situarse a la misma estatura Velázquez y, por ejemplo, la madre de Irina Shayk? Vamos a dar por buena la afirmación de Wilde, vamos a llevarla al extremo y vamos a decir que sí. Al fin y al cabo, nos extasiamos ante La maja desnuda de Goya del mismo modo que lo hacemos contemplando el rostro y la mirada de Ava Gardner. El síndrome de Stendhal se apodera de nosotros tanto cuando paseamos por las calles de Florencia como cuando recorremos con nuestra vista (¡quién pudiera recorrerlas con las manos!) las curvas de Kate Upton. Lógicamente, las madres de Ava Gardner y de Scarlett Johansson pueden ser consideradas auténticas artistas. Ellas supieron tomar el barro de la vida y modelar y cocer en su vientre la base de lo que iban a ser dos mujeres espectacularmente bellas. Si aquellas madres artistas creadoras de belleza utilizaron algún molde para hacerlo, debieron romperlo tras acabar su obra. O, si no lo usaron, no supieron volver a seguir los pasos para volver a crear una obra tan bella.
Eso, en el fondo, les sucede a muchos artistas. Crean una obra única y después, buscando repetirla, no dejan de crear obras menores. Por eso tienen un mérito especial aquellos artistas que son capaces de crear varias obras maestras. Por eso sus nombres perviven décadas y siglos después y se escriben con letras de oro en la historia del arte. Así debería ser escrito el nombre de Yolanda van den Herik, actualmente Yolanda Foster y que durante seis años fue Yolanda Hadid.
La Bella hermana de Gigi Hadid
Esta mujer de nacionalidad holandesa, nacida en enero de 1964, es la madre de dos bellas mujeres. Yolanda van den Herik (¿por qué colocarle el apellido de su marido cuando tiene un bello apellido de media punta de la naranja mecánica?) es la artista que ha sido capaz de sacar de su vientre a dos bellezas como Gigi Hadid y Bella Hadid. A la primera ya le dedicamos un rendido homenaje en este altar dedicado a las bellas mujeres que circulan por el mundo del cine o el modelaje. Ahora ha tocado el momento de rendir homenaje a Isabella Khair Hadid, una joven que aún no ha cumplido los 20 años (los cumplirá en octubre de este año) y a la que le siente de perlas el nombre de Bella.
Con el nombre de Bella Hadid se conoce a la mujer que dejó sin aliento, sobre la alfombra roja, a todos los fotógrafos que acudieron al Festival De Cannes. Bella Hadid apareció sobre aquella alfombra con un impresionante vestido de color rojo diseñado por Alexandre Vauthier. Nadie que estuviera allí o haya visto las fotos del evento podrá olvidar nunca aquel escote de escándalo ni aquella raja de vértigo. Aquel vestido no parecía cubrir otra cosa que la simple desnudez de Bella Hadid. Bajo aquella provocación roja con forma de vestido parecía no existir otra cosa que la piel de Bella Hadid. Que después la estilista de la hermana pequeña de Gigi Hadid haya revelado la existencia bajo el vestido de Bella de un body que iba incorporado a él no resta un ápice de erotismo a la imagen que Bella Hadid dejó sobre aquella inolvidable alfombra roja.
En Bella Hadid encontramos una belleza más estilizada que la que encontramos en su hermano. En sus ojos encontramos una ternura algo suplicante, algo mimosa, algo triste. Esa súplica, sin embargo, se vuelve pura provocación en sus labios carnosos y mullidos. Los labios de Bella Hadid parecen estar hechos para besar, parecen no conocer el arte de la sonrisa pero parecen esconder un sinfín de susurros. A los labios de Bella Hadid los imaginamos resbalando por nuestro oído y sentimos cómo todo lo que en nosotros hay de hombres se tensa y pide calor. Bella Hadid desnuda debe ser una obra de arte. Las curvas de su cuerpo son un camino que deben conducir, sin duda, al Paraíso.
Indagamos en tu vida, Bella Hadid, y descubrimos que padeces una enfermedad que compartes con tu madre y con tu hermano. Enfermedad de Lyme, se llama. Quizás ella sea la causante de que la sonrisa no sea en tu rostro algo habitual. Indagamos en el inmenso álbum de fotos que la red pone a nuestra disposición y descubrimos en alguna de ellas tu sonrisa. En ese rostro habitualmente serio, tu sonrisa se vuelve una flor hermosa, un garabato tímido que endulza unas facciones que alguien riguroso podría calificar de adustas y atormentadas.
El segundo dato que descubrimos sobre ti indagando en la red es que eres amazona. Nos excita mucho saber que montas a caballo y que lo haces a nivel semiprofesional. De hecho, se cuenta que te estás preparando para los Juegos de Río. A nosotros, si hemos de ser sinceros, no nos inquieta tanto tu medallero como la imagen de verte cabalgando sobre tu caballo. Pero eso no es nuevo; nos ha pasado siempre. La imagen de la amazona cabalgando remite nuestra imaginación a la imagen de la mujer desnuda colocada encima nuestro, cabalgándonos. Contigo, Bella Hadid, no íbamos a hacer una excepción. ¿Cómo vamos impedir la asociación entre el saberte amazona y el imaginar la escena de Bella Hadid follando? Ese leve vaivén que realizan las caderas de la mujer al cabalgar debe convertirse, a la hora del sexo, en una delicia irresistible, un derroche de sensualidad y una inaguantable invitación al orgasmo. Sentir a Bella Hadid encima nuestro, cabalgándonos, debe ser algo así como gozar de algunas de las delicias que el Paraíso nos tiene reservadas en el Más Allá.
Aquí te dejamos unas imágenes de la hermosa Bella Hadid para que disfrutes contemplándolas. Puede que ciertos placeres solitarios no te basten para aliviar la excitación que esta bella mujer cree en ti. Si es así, elige a una de las escorts y chicas de compañía anunciadas en www.girlsbarcelona.com o en www.girlsmadrid.com y ponte en contacto con ella. Ella estará encantada de aliviar tu excitación. Y piensa una cosa: esa chica no será una Hadid, pero será bella.