El poder provocador del desnudo
No fue el primero y tampoco sería el último, pero el del pintor y grabador austríaco Egon Schiele es el nombre de uno de los más destacados artistas de la historia del arte que, sirviéndose de una pintura atrevida, sensual y claramente exhibicionista, han pretendido rechazar la falsa e hipócrita mentalidad de la burguesía, esa clase social que históricamente se ha dedicado a ocultar sus pecados más íntimos para mostrar ante todos la fachada hueca y acartonada de una moral intachable.
Los dibujos eróticos de Egon Schiele fueron el principal instrumento con que contó este pintor (1890-1918) de corta vida (28 años) e intensa obra (más de trescientas pinturas y casi tres mil dibujos y acuarelas) para, como dirían los poetas simbolistas franceses de finales del XIX y principios del XX, con Rimbaud y Baudelaire a la cabeza, “épater le bourgeois”.
Las destreza y firmeza del trazo, esa manera de realizarlo de una manera clara, directa y dura y aplicando a sus obras un color poco natural que oscila entre el rojo, el marrón oscuro, el amarillo pálido y los negros, hace de sus dibujos eróticos unos dibujos claramente reconocibles en los que se observan múltiples escenas de una sexualidad explícita. Desnudos tremendamente provocativos en los que se muestran escenas de masturbación o lesbianismo o parejas entrelazadas en posturas casi inverosímiles pero que permiten mostrar claramente ciertas partes de la anatomía femenina son los temas preferidos de Egon Schiele.
Schiele fue discípulo de uno de los más afamados pintores austríacos de la época: Gustav Klimt. De este pintor adquirió Egon Schiele la costumbre de acentuar las líneas gruesas en sus dibujos y pinturas. Esto se haría especialmente patente en sus dibujos de desnudos.
Para sus desnudos, Egon Schiele contó con la colaboración de un sinfín de modelos. Entre sus primeros modelos femeninos cabe destacar a Gertrude (Gerti), su hermana. Son muchos los críticos que han destacado la extraña relación que Schiele mantuvo con su hermana Gerti. Él tenía 15 años cuando empezó a dibujar desnuda a su hermana (que entonces tenía 12 años) y lo hizo durante varios años, sirviendo así como testimonio de los cambios físicos experimentados por el cuerpo de Gerti en su paso de la preadolescencia a la adolescencia.
Tras Gerti hay que destacar a otra mujer como modelo y protagonista excepcional de los dibujos eróticos de Egon Schiele. Esa persona es Valerie Neuzil (Wally). Egon Schiele la conoció cuando él tenía 21 años y ella 17 y fue, sin duda, el gran amor de su vida. Con ella convivió en pueblos austríacos alejados del ambiente vienés (que Egon Schiele decía despreciar) como Krumau o Neulengbach y a ella la convirtió en la protagonista de más de uno de sus dibujos eróticos.
La liberalidad de la relación entre Egon y Wally chocó con la mentalidad pequeñoburguesa de los lugares en los que residieron. A esos conflictos hay que sumar los que se derivaron de otra de las aficiones artísticas de Egon: retratar desnudos a los niños o a los preadolescentes (de un género y de otro) que acudían a visitar a esta fabulosa pareja. El escándalo derivado de estas visitas se traducirá en un arresto preventivo de tres semanas y una prisión de tres días. Egon Schiele quedó absuelto de la acusación de retención y abuso de menores, pero no de la de haber exhibido ante ellos cuadros y dibujos no adecuados a la edad de sus visitantes. Que se le considerara pornógrafo era lo menos que podía sucederle a alguien que, como él, plasmara el erotismo sin tapujos ni remilgos, sólo atendiendo a las órdenes que le diera su intensa obsesión erótica.
Tras ese tiempo de prisión, Egon Schiele y Wally volvieron a Viena. Allí, Egon cortejó a Edith Harme, una mujer de clase burguesa con la que, a pesar de su amor hacia Wally, y por motivos únicos de promoción social y económica, se casó en 1915. Edith también protagonizaría algunos de sus dibujos, sobre todo algunos que él realizó cuando ella enfermó mortalmente de la gripe española. Él la sobrevivió apenas algunos días. Infectado de la misma enfermedad que su mujer y que su maestro y mentor Gustav Klint, Egon Schiele murió el 31 de octubre de 1918. Para la posteridad dejaba una excelente colección de dibujos eróticos, algunos de los cuales puedes contemplar en este punto de encuentro de todos los amantes del erotismo y la belleza femenina que es girlsbcn.tv.