El recuerdo de un maravilloso desnudo
Cualquier fecha es buena para recordar las imágenes del desnudo de una mujer provocadoramente sexy, pero cuando de publicar artículos se trata hay que buscar, cuanto menos, una pequeña excusa a la que aferrarse para motivar el volver a la contemplación y al comentario de aquellas imágenes que, por un motivo obvio de erotismo desatado y sexualidad desbordada, tanto nos impactaron en su tiempo. En este caso la excusa es una actuación musical que tuvo lugar el pasado 24 de noviembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. El concierto lo protagonizó quien desde hace casi tres décadas ocupa el trono de reina absoluta y ya casi mítica del pop mundial, Madonna. Ese concierto nos sirve de excusa para recordar unas imágenes sumamente libidinosas y obscenas: las que en su día formaron parte de Sex, el libro que en 1992 revolucionó las librerías de todo el mundo y en el que se podía contemplar a Madonna en imágenes como ésta que mostramos a continuación.
Sorprende que aún haya quien se escandalice cuando alguien como Miley Cyrus explota su lado más provocativo con imágenes que derrochan una sexualidad que parece que, casi tanto como su lengua, salir a pasear de manera obscena y un poco barriobajera a la menor ocasión. Lo de la provocativa Miley ya está inventado desde hace tiempo. Hace ya más de veinte años, que Steven Meisel, fotógrafo de moda estadounidense nacido en 1954, aprovechó la vertiente más provocadora de Madonna para elaborar Sex. Todo lo que pueda hacer Miley Cyrus para provocar nuestro deseo ya está recogido en ese libro, Sex, que tan criticado fue en su tiempo. Las cifras de ventas del mismo, sin embargo, hicieron trizas todas las críticas que pudieran llover sobre el proyecto de Meisel y Madonna: en pocos días se vendieron 1,5 millones de ejemplares.
Madonna procaz. Madonna sucia. Madonna provocativa. Madonna en celo. Madonna convertida por siempre jamás en mito erótico de toda una generación que la había aclamado video clip tras video clip y disco tras disco. Bella en muchas fotos; sensual en otras; perturbadoramente guarra en unas pocas. Así aparecía en Sex una Madonna que tan pronto mostraba un pubis oscurísimo mientras lamía un chupa chups como lucía escotes de escándalo que, casi como por descuido, dejaban entrever la sombra siempre excitante de una areola. En Sex (y en las imágenes que se descartaron para elaborar el libro pero que se han podido observar durante estos años en diferentes medios) se podía contemplar a Madonna haciendo autoestop completamente desnuda, adoptando poses masturbadoras, entregándose al lesbianismo u orinando en una palangana. Lo dicho: todo lo que pueda hacer la buena de Miley ya lo ha hecho antes Madonna.
Hoy, aprovechando la reciente visita de la cantante de Michigan a Barcelona, hemos querido recordar aquellas imágenes y, con ello, rendir también homenaje a la tarea que realizan fotógrafos como Steven Meisel. Al igual que en otras ocasiones hemos hecho con fotógrafos como Jan Saudek, Jeanloup Sieff o Helmut Newton, hoy queremos destacar la aportación artística que al universo de lo erótico ha hecho alguien como Steven Meisel, uno de los grandes fotógrafos de moda a nivel mundial, colaborador habitual de publicaciones como Vogue o W y que ha trabajado realizando las campañas publicitarias de marcas como Versace, Valentino, Dolce & Gabbana o Calvin Klein. Gracias a la tarea de estos fotógrafos y gracias a su mirada personal e intransferible del cuerpo de la mujer y, por supuesto, también del hombre, nosotros, los amantes del erotismo, podemos deleitarnos contemplando imágenes tan sugerentes o tan explícitas como las siguientes.