La ilustradora erótica de la que vamos a hablar hoy y de cuya obra vamos a disfrutar en este rincón dedicado al erotismo y a las múltiples formas de expresarlo no proviene del mundo del amateurismo. Con una sólida formación académica (estudió Bellas Artes y materias relacionadas con ella tanto en la Surikov Academy de su Moscú natal, donde se graduó en 2013, como en el Colegio de Arte de París), Valéria Ko se especializó en sus estudios en la asignatura de ilustración. Y eso se nota, en determinadas ocasiones, en el academicismo que respira su obra.
Llegada a París, Valéria Ko buscó trabajo para ganarse la vida y lo encontró en una oficina. Pero quien lleva dentro de sí la picadura del arte no puede desprenderse de ella tan fácilmente. Del mismo modo que Fernando Pessoa soñaba textos y poemas mientras trabajaba en su oficina de la Baixa lisboeta, Ko, en su oficina parisina, soñaba ilustraciones. Es más: aprovechaba cualquier tiempo libre para realizar bocetos, para pintar, para dibujar… Fue así, poco a poco, como esta ilustradora erótica rusa fue forjando su estilo y fue así, también, como fue cogiendo aliento para tomar la decisión más importante de su vida: la de hacer todo lo posible por dedicarse a su pasión artística.
Desde que dio ese paso, Valéria Ko ha realizado muy variados trabajos artísticos. Ha hecho retratos, ha realizados cómics, ha dibujado caricaturas para diversas editoriales, ha diseñado campañas publicitarias para diversas marcas comerciales, ha realizado, incluso, trabajos de animación. Para realizar trabajos tan diversos la dibujante rusa ha empleado técnicas muy variadas, desde las más avanzadas del universo digital hasta las más tradicionales. Entre todas ellas, sin embargo, hay una con la que Ko se siente especialmente cómoda: la acuarela. La técnica de la acuarela sirve a Valéria Ko para plasmar en sus ilustraciones a mujeres que en muchas ocasiones aparecen retratadas en su ámbito doméstico y haciendo gala de un erotismo y una sensualidad que la mayor parte de las veces destaca por su naturalidad pero que, de tanto en tanto, se muestra mucho más atrevida y descarada, mucho más obscena.
Las mujeres pintadas por Valéria Ko en sus acuarelas eróticas son mujeres que, lejos de sentirse incómodas con su cuerpo o de experimentar la presencia del mismo como algo extraño, son conscientes de él y están cómodas con el mismo. Por eso se mueven con soltura y disfrutan sin mayores complejos de él, a veces en compañía de algún hombre (que en los dibujos de Ko siempre tiene un rol prácticamente complementario), en la mayoría de los casos solas.
De un tiempo a esta parte, además, las mujeres que protagonizan las acuarelas eróticas de Valéria Ko, dueñas de su propia sexualidad y con ganas de experimentar, se aventuran por el universo BDSM y prueban a gozar del Shibari, dejándonos impresa en la retina la imagen de bellas y sensuales mujeres “empoderadas”.
Tanto en Instagram como en su página web y en alguna que otra red social, las acuarelas eróticas de Valéria Ko cuentan con un sinfín de seguidores y seguidoras que, amantes de la belleza y el erotismo, encuentran en la obra de esta magnífica ilustradora erótica rusa una muestra de cuán elegante y, al mismo tiempo, elocuentemente gráfica puede ser la ilustración erótica cuando quien la firma es una mujer de la categoría artística de Ko. Para ello basta con contemplar algunas de sus obras.